Mostrando las entradas con la etiqueta Amor. Mostrar todas las entradas


Hoy hablaremos y profundizaremos un poco en nosotros mismos ¡Sí! ¿Sabías que no somos perfectos? ¡Tenemos un montón de cosas por las cuales molestamos a los demás! Un montón de cosas por las cuales damos escusas para pelear sin darnos cuenta, viviendo en una constante disputa que parece no tener fin.
 
Por supuesto esto es algo que te confrontará y golpeará tu orgullo, pero si de verdad eres un seguidor de Jesús, entonces eso es lo que estás buscando. Esto es algo que nos leerá por dentro, así que será un estudio un poco más largo que los que venimos haciendo hasta ahora, por lo tanto, lo haremos en cuatro partes.


 

6: Ten cuidado con los temas de conversación

 

Apoyándonos en temas ya tocados y versículos ya leídos también podemos llegar a otras conclusiones. Por ejemplo, a veces nos quejamos de algunos temas de conversación que algunas personas usan con frecuencia, pero no pensamos que hacemos lo mismo. Hay temas que usamos con frecuencia, pero no somos conscientes de que herimos, molestamos o ponemos tensos a los demás al comenzar a tocarlos.
 
Tal vez el mundo siga usando temas que nos molesten, que nos hieran, que nos insulten y más, pero nosotros no somos como el mundo. Si te gusta hablar de política, fútbol, economía y demás, pero sabes que puedes iniciar una pelea con algún hermano, entonces mejor no tocar el tema cuando está él.
 
“Río desbordado es el pleito que se inicia; vale más retirarse que complicarse en él”
Proverbios 17:14
 
“Hay seis cosas, y hasta siete, que el Señor aborrece por completo: los ojos altaneros, la lengua mentirosa, las manos que asesinan a gente inocente, la mente que elabora planes perversos, los pies que corren ansiosos al mal, el testigo falso y mentiroso, y el que provoca peleas entre hermanos”
Proverbios 6:16-19
 
“Y un siervo del Señor no debe andar en peleas; al contrario, debe ser bueno con todos. Debe ser apto para enseñar; debe tener paciencia y corregir con corazón humilde a los rebeldes, esperando que Dios haga que se vuelvan a él y conozcan la verdad”
2 Timoteo 2:24-25
 
“En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente”
Proverbios 10:19 (véase también: Proverbios 12:27; 17:27; Santiago 1:26)
 
“Ser paciente es muestra de mucha inteligencia; ser impaciente es muestra de gran estupidez”
Proverbios 14:29
 
“Alejen de ustedes la amargura, las pasiones, los enojos, los gritos, los insultos y toda clase de maldad”
Efesios 4:21 (véase también: Salmos 37:8; Colosenses 3:8)
 
Esto no quiere decir que, si los demás tocan temas que puedan hacernos algún daño, nosotros debamos ser partícipes de ellos. No hablamos de amistad con el mundo y participar de sus placeres y los deseos de la carne (Santiago 4:4), sino de no crear guerras innecesarias, de obedecer la palabra de Dios y no crear discordias y motivos de ira y enojo con nuestros hermanos.
 
“¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde la vida?”
Marcos 8:36
 
“porque nada de lo que el mundo ofrece viene del Padre, sino del mundo mismo. Y esto es lo que el mundo ofrece: los malos deseos de la naturaleza humana, el deseo de poseer lo que agrada a los ojos y el orgullo de las riquezas”
1 Juan 2:16
 
“Pues Dios ha mostrado su bondad, al ofrecer la salvación a toda la humanidad. Esa bondad de Dios nos enseña a renunciar a la maldad y a los deseos mundanos, y a llevar en el tiempo presente una vida de buen juicio, rectitud y piedad”
Tito 2:11-12
 
“Pero el mundo se va acabando, con todos sus malos deseos; en cambio, el que hace la voluntad de Dios vive para siempre”
1 Juan 2:17 (véase también: Romanos 12:2)
 
“Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra”
Colosenses 3:2

 


7: Eres una molestia incluso cuando te comportas bien

 

No solo molestamos a los demás por nuestros defectos, también los molestamos por las cosas que hacemos bien. Vamos a la iglesia y no entienden por qué “desperdiciamos” nuestros días ahí, damos dinero a los pobres y les parece una “tiradera de dinero”, escuchamos música cristiana y les parece “aburrido” … En fin, no siempre podemos hacer felices a los demás.
 
Seamos misericordiosos, mansos, bondadosos, debemos ser como fue Jesús con los demás (1 Juan 2:6). No devolver mal con mal sino devolver mal con bien (Romanos 12:19-21; 1 Tesalonicenses 5:15); amar a nuestros enemigos o a aquellos que nos hacen daño tanto de manera consiente como inconsciente (Mateo 5:43-45).
 
Dios será quien juzgue con justicia (Romanos 12:19). El mundo no va a entender por qué hacemos lo que hacemos, pero debemos tener paciencia orar por ellos y amarlos (Lucas 6:27; Mateo 5:43-48). Porque no saben lo que hacen, no conocen a Dios, o algunos a penas lo están conociendo, debemos estar dispuestos a perdonarlos (Mateo 18:21-35).
 


“Si ustedes aman solamente a quienes los aman a ustedes, ¿qué hacen de extraordinario? Hasta los pecadores se portan así. 33 Y si hacen bien solamente a quienes les hacen bien a ustedes, ¿qué tiene eso de extraordinario? También los pecadores se portan así. 34 Y si dan prestado sólo a aquellos de quienes piensan recibir algo, ¿qué hacen de extraordinario? También los pecadores se prestan unos a otros, esperando recibir unos de otros”
Lucas 6:32-34 (Véase también: Lucas 6.33)
 
“Miren cuánto nos ama Dios el Padre, que se nos puede llamar hijos de Dios, y lo somos. Por eso, los que son del mundo no nos conocen, pues no han conocido a Dios”
1 Juan 3:1
 
“Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”
2 Corintios 12:9-10


 
Alguna vez, años atrás, fuimos niños. Cuestionamos las acciones de los adultos y no las comprendimos, y como niños desobedientes y tercos nos revelamos; pues ellos son así, por ello debemos tenerles paciencia y tratarlos con amor, pues no saben lo que hacen y necesitan que Dios les abra los ojos (Lucas 23:34).
 

“Si el mundo los odia a ustedes, sepan que a mí me odió primero”
Juan 15:18
 
“Que nadie se engañe: si alguno de ustedes se cree sabio según la sabiduría de este mundo, vuélvase como un ignorante, para así llegar a ser verdaderamente sabio”
1 Corintios 3:18
 
“De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo ruega a Dios por nosotros, con gemidos que no pueden expresarse con palabras”
Romanos 8:26
 
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
Filipenses 4:13 (véase también: Mateo 11:28)
 
“Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.”
Salmos 73:26 (Véase también: Isaías 40:29; 1 Pedro 5:7)

 
- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o -
 
“Les digo todo esto
para que encuentren paz
en su unión conmigo.
En el mundo,
ustedes habrán de sufrir;
pero tengan valor:
yo he vencido al mundo”
Juan 16:33
 
- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o -
 


Muchas bendiciones, esperamos que les haya sido de ayuda y hayamos respondido sus dudas, y si creamos nuevas qué bendición, ya que esperamos poder seguir respondiendo muchas otras preguntas. ¡Dios los bendiga!


 
Por: "Jessica, hija de Dios"

Hoy hablaremos y profundizaremos un poco en nosotros mismos ¡Sí! ¿Sabías que no somos perfectos? ¡Tenemos un montón de cosas por las cuales ...


 

En un estudio anterior hablamos de la película “Los croods”, hicimos una interpretación propia de las cuevas y la luz desde una perspectiva bíblica, las simbolizamos y dimos todo un nuevo valor que nos ayudó a comprender muchas cosas.
 
Esta vez vamos a hablar un nuevo tema utilizando la misma película (alerta de spoilers), más breve que el anterior, pero también muy importante: el miedo.

 


“No temas, porque yo soy tu Dios”
 
En la familia Crood hay un lema que dice, “No dejes de tener miedo jamás”, pero durante la película los personajes aprenden que el miedo no lleva a ninguna parte, que solo nos hace retroceder y vivir en la oscuridad, hasta que finalmente Grug le dice a Eep, “Jamás tengas miedo”.
 
Lo mismo nos dice Dios, nosotros somos sus hijos y Él nos sostiene, así como Grug sostenía a Eep. Cuando sentimos miedo y queremos encerrarnos en esas cuevas que nos “protegen” nos estamos olvidando que Dios es quien nos protege y quien nos cuida, cuando nos sentimos mal debemos poner nuestra confianza en Dios.
 
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”
Isaías 41:10
 
“En el día que temo, Yo en ti confío.”
Salmos 56:3
 
“Jehová está conmigo; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.”
Salmos 118:6
 
“El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado.”
Proverbios 29:25
 
Véase más en: Salmos 103:13; 31:19; Mateo: 10:29-31
 
Dios nos dice que seamos fuertes y valientes, que no tengamos miedo y no nos desanimemos, porque Él es nuestro Señor y él nos acompañará a donde quiera que vayamos.
 
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.”
Josué 1:9
 
“Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.”
Salmo 23:4
 
“Porque yo, el Señor tu Dios, te he tomado de la mano; yo te he dicho: ‘No tengas miedo, yo te ayudo’.”
2 Timoteo 1:7
 
“El Señor mismo irá delante de ti, y estará contigo; no te abandonará ni te desamparará; por lo tanto, no tengas miedo ni te acobardes.”
Deuteronomio 31:8
 
Ora y presenta tus peticiones a Dios, dale gracias por lo que tienes y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento cuidará tu corazón y tus pensamientos en Cristo Jesús. Si Dios es con nosotros, ¿Quién contra nosotros?
 
“No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también. Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús.”
Filipenses 4:6-7
 
“Dejen todas sus preocupaciones a Dios, porque él se interesa por ustedes”
1 Pedro 5:7
 
“Yo, yo mismo, te doy ánimo. ¿A quién tienes miedo? ¿A los hombres? ¿A los hombres mortales, que no son más que hierba?”
Isaías 51:12
 
Véase también: (Salmo 27:1; Romanos 8:15; Hebreos 13:6; Salmo 56:4)
 
Imagina, Grug jamás permitiría que algo le pasara a su familia ¡Y eso que él es una persona humana, tan mortal y limitada como nosotros! ¿Por cuánto tiempo podría proteger a su familia? A pesar de todo él siempre puso la vida de su familia por delante de la suya y los protegía de cualquier mal que se presentara, dispuesto a todo. Ellos sabían que podían contar con él, ¿Cuánto más podemos contar con Dios? El Señor todopoderoso, quien nos dio la vida y nos protege para siempre, quien no muere, quien está en todas partes a nuestro lado.
 
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Juan 3:16
 
- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o -
 
Pues Dios no nos ha dado
un espíritu de temor,
sino un espíritu de poder,
de amor y de buen juicio.
2 Timoteo 1:7
 
- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o -
 
Muchas bendiciones, esperamos que les haya sido de ayuda y hayamos respondido sus dudas, y si creamos nuevas qué bendición, ya que esperamos poder seguir respondiendo muchas otras preguntas. ¡Dios los bendiga!


Por: "Jessica, hija de Dios"

  En un estudio anterior hablamos de la película “Los croods”, hicimos una interpretación propia de las cuevas y la luz desde una perspectiv...


¡Hola! Hoy continuaremos hablando y profundizando en este tema que nos cuesta tanto ¿Pudiste poner en practica alguna de las cosas de las que ya hablamos? Las personas tenemos un montón de cosas por las cuales damos escusas para pelear sin darnos cuenta, viviendo en una constante disputa que parece no tener fin.

Por supuesto esto es algo que te confrontará y golpeará tu orgullo, pero si de verdad eres un seguidor de Jesús, entonces eso es lo que estás buscando. Esto es algo que nos leerá por dentro, así que será un estudio un poco más largo que los que venimos haciendo hasta ahora, por lo tanto lo haremos en cuatro partes. Esta es la segunda parte de este estudio, pero si quieres ver la primera te la dejaremos aquí.


Hoy hablaremos y profundizaremos un poco en nosotros mismos ¡Sí! ¿Sabías que no somos perfectos? ¡Tenemos un montón de cosas por las cuales molestamos a los demás! Un montón de cosas por las cuales damos escusas para pelear sin darnos cuenta, viviendo en una constante disputa que parece no tener fin.
 


4: Debemos comprender más a los demás

 

Hay cosas que hacemos por costumbre y de inconscientes, dependiendo de la educación que nos dieron nuestros padres, nuestras referencias, lo que tenemos alrededor, nuestras amistades, etc. Cosas como masticar con la boca abierta, jugar con el pelo, ciertas expresiones con el rostro, algunas muletas lingüísticas y más.
 
A veces lo hacemos porque quedamos marcados de alguna forma por nuestro pasado, por ejemplo: una persona que no ha leído, que tiene o tuvo algún problema en su aprendizaje, lo más probable será que no sepa expresarse, que no sepa comprender, etc.
 
Esta persona nunca comprende lo que le decimos a la primera, debe realizar un trabajo relacionado a estos problemas y nos pide ayuda constantemente, todo esto puede molestarnos, pero debemos comprender un poco más a los demás, no ser tan duros, ya que no todas las acciones de la gente a nuestro alrededor son con maldad ni específicamente para hacernos daño. Debemos tener paciencia, amor, solidaridad y comprensión, ya que, además: así nos gustaría ser tratados, si fuéramos ellos.
 
Por ejemplo, yo conozco tres personas cercanas que pasaron por la misma situación, pero las tres fueron marcadas por aquella situación de diferentes maneras. Antes de saber todo esto, antes de buscar más la paz que los pleitos, siempre me peleaba con uno u otro por actitudes que tenían, pero nunca había pensado el por qué las tenían, nunca había parado dos minutos a pensar que no todo lo que pasaba a mi alrededor era por mí y para molestarme, para lastimarme u ofenderme.
 
Los tres pasaron una etapa de pobreza y cada uno se marcó de una manera distinta: el primero pasó por hambre, así que siempre cocina en mucha cantidad y recalienta la comida hasta que casi es un puré (hasta que la olla no está vacía no para), pues tiene muy presente que alguna vez no tuvo para comer y que hay personas que hoy en día pasan por cosas similares o peores; el segundo pasó por lo mismo, pero detesta recalentar la comida, prefiere tirarla o tener un perro al cual dársela antes que comer comida recalentada, porque le recuerda a su pasado y es un recuerdo que lo llena de rencor; el tercero, aunque su actitud no lo demuestre mucho, también pasó por esa misma pobreza y por el hambre, así que ahora se gasta la mayor parte de su sueldo en comidas caras y exóticas, aparenta todo lo que puede y gasta cuanto le da el bolsillo en delivery, todo con tal de no recordar el pasado y sentir que es alguien nuevo, que ya no es pobre y que, de esta manera, nunca nadie pensará que alguna vez lo fue.
 
Toda esta situación ha causado, en más de una ocasión, una discusión sin sentido. Discutía con ellos, pues no entendía la obsesión de recalentar la comida, de tirarla y de gastar en exceso, hasta que me tomé el tiempo de ver más allá de mi propia nariz y comencé a darme cuenta que hay peleas que comienzan por no comprender a los demás y por no darnos cuenta que a ellos también les cuesta comprendernos.
 
A ellos tres también les cuesta comprender cuánto trabajo me toma a mí el poder comer algo "rico y caro" y que por eso suelo comer fideos acompañados con alguna cosa; a ellos también les cuesta entender que prefiero hacer cantidades pequeñas para que no me sobre a punto de tener que tirar la comida cuando se ponga fea; a ellos les cuesta entender muchas de mis acciones, pero si yo peleo con ellos y ellos pelean conmigo: Solo creamos una guerra innecesaria.
 
"Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros."
Colosenses 3:13
 


“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.”
Mateo 5:7

 
“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.”
Efesios 4:32

“Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”
Efesios 4:2

 
Debemos comprender más a las personas, a veces lo que nos molesta de ellas es un resultado de un pasado difícil y/o doloroso, la misericordia es algo que debemos seguir trabajando. No debemos atacar a los demás por estas cosas, generar peleas y divisiones. “Soportar” significa “dar soporte, sostén a algo que se está cayendo”. Debemos darles sostén, pero no juzgarlos, ya que no sabemos lo que hacen los demás en lo oculto. Sobre todo debemos procurar la paz y la unión, y no olvidar que debemos perdonar, así como fuimos perdonados.

 


5: Podemos herir a los demás y a nosotros mismos

 
Todos tenemos defectos, hay algunos que hieren a los demás y nos pueden traer muchos perjuicios. Por ejemplo, un defecto más común de lo que creemos es hablar sin pensar lo que decimos. A veces hablamos con palabras toscas, damos nuestra opinión, cuando esta no suma nada más de lo que resta, contestamos de manera negativa, nos burlamos y más. Este solo es uno de todos esos defectos que podemos tener y que pueden tanto herir a los demás como traernos perjuicios económicos, sociales, emocionales, personales, de salud y más.
 


“En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente”
Proverbios 10:19
(véase más en: Proverbios 4:24; 17:27; 18:13; 25:23; 25:28; Santiago 1:19-20)

 
“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.”
1 Corintios 6:9-10
(véase más en: Efesios 5:5)


“El que roba a su padre o a su madre, y dice que no es maldad, Compañero es del hombre destruidor.”
Proverbios 28:24

 
“El cómplice del ladrón es enemigo de sí mismo, pues aunque oye maldiciones no confiesa.”
Proverbios 29:24


“La mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece.”
Proverbios 10:4
(véase más en: Proverbios 6:6-11; 22:29: 28:19)

 
“Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; Mas con los humildes está la sabiduría.”
Proverbios 11:2
 


“El Señor no soporta a los orgullosos; tarde o temprano tendrán su castigo.”
Proverbios 16:5


“El chismoso todo lo cuenta; la persona digna de confianza guarda el secreto.”
Proverbios 11:13
(véase más en: Proverbios 16:28)


“El que es compasivo se hace bien a sí mismo, pero el que es cruel provoca su propio mal.”
Proverbios 11:17
(véase más en: Proverbios 12:12; 17:13)
 


“El justo sabe que sus animales sienten, pero el malvado nada entiende de compasión”
Proverbios 12:10

 
“El testigo verdadero declara la verdad; el testigo falso afirma mentiras.”
Proverbios 12:17
 


“El hijo sabio acepta la corrección del padre; el insolente no hace caso de reprensiones”
Proverbios 13:1
(véase más en: Proverbios 20:20; 30:11-14)
 


“Si no hay buen gobierno, la nación fracasa; el triunfo depende de los muchos consejeros”
Proverbios 11:14
(véase más en: Proverbios 13:20; 22:24-25)
 


“Ser paciente es muestra de mucha inteligencia; ser impaciente es muestra de gran estupidez.”
Proverbios 14:29
 


“La mente tranquila es vida para el cuerpo, pero la envidia corroe hasta los huesos.”
Proverbios 14:30
 


“El vino hace insolente al hombre; las bebidas fuertes lo alborotan; bajo sus efectos nadie actúa sabiamente.”
Proverbios 20:1
(véase más en: Proverbios 21:17)
 


“No abuses del pobre por ser pobre, ni oprimas ante los jueces al indefenso”
Proverbios 22:22
(véase más en: Proverbios 28:21)

 
“No te alegres ni hagas fiesta por los tropiezos y caídas de tu enemigo, porque al Señor no le agradará ver esto, y entonces su enojo se apartará de él.”
Proverbios 24:17-18
 


Si te tomas un tiempo para leer la biblia, encontrarás muchos versículos que señalan variedad de defectos que tenemos los seres humanos. Encontrarás que se habla también de sus consecuencias, lo que es muy bueno porque tenemos que ser conscientes de que todos somos pecadores (Romanos 2:23) y todos tenemos defectos.
 
Estos defectos, como ya dijimos, nos traen muchas consecuencias, entre ellas: el cómo nos comunicamos con las demás personas en nuestro entorno, cómo nos ven, qué transmitimos y más. Es por eso que este punto lo contamos como una parte muy importante a tratar en este tema, ya que corregirlo y ponerlo en oración nos ayudará a no pelear tanto con los demás y comprender por qué surgen la mayoría de nuestros problemas.
 
El aceptar que no somos perfectos es parte de nuestro crecimiento espiritual. Cuando nos damos cuenta de estos defectos, y de nuestros errores, debemos estar dispuestos a cambiarlo. No debemos restar importancia a estos, debemos confesarnos ante Dios, para que nos perdone y nos limpie de toda maldad (1 Juan 1:9; Apocalipsis 3:19). Debemos reconocerlos y estar dispuestos a cambiar y sobre todo no olvidar que los demás también pasan por sus propios defectos y ser con ellos como quisiéramos que fueran con nosotros.


 
- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o -
 
Y sabemos que a los que aman a Dios,
todas las cosas les ayudan a bien,
esto es, a los que conforme a su propósito
son llamados.
Romanos 8:28
 
- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o -
 

Muchas bendiciones, esperamos que les haya sido de ayuda y hayamos respondido sus dudas, y si creamos nuevas qué bendición, ya que esperamos poder seguir respondiendo muchas otras preguntas. ¡Dios los bendiga!
 
Por: "Jessica, hija de Dios"

¡Hola! Hoy continuaremos hablando y profundizando en este tema que nos cuesta tanto ¿Pudiste poner en practica alguna de las cosas de las qu...



Hoy hablaremos y profundizaremos un poco en nosotros mismos ¡Sí! ¿Sabías que no somos perfectos? ¡Tenemos un montón de cosas por las cuales molestamos a los demás! Un montón de cosas por las cuales damos escusas para pelear sin darnos cuenta, viviendo en una constante disputa que parece no tener fin.

Por supuesto esto es algo que te confrontará y golpeará tu orgullo, pero si de verdad eres un seguidor de Jesús, entonces eso es lo que estás buscando. Esto es algo que nos leerá por dentro, así que será un estudio un poco más largo que los que venimos haciendo hasta ahora, por lo tanto lo haremos en cuatro partes.


1: "También tenemos defectos"

A veces nos fijamos demasiado en los defectos de los demás, pero muy poco en los nuestros. Hay cosas por las que caemos mal a la gente de nuestro alrededor, tal vez llegamos al punto en que no nos pueden soportar, pero si no somos conscientes de esto podemos llegar a creernos perfectos.


"Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque."
Eclesiastés 7:20


"El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas."
1 Juan 2:9


No importa qué tan "pesados" sean los demás a nuestro alrededor, qué tan "insoportables", "intolerantes", y más, nosotros también somos muchos otros adjetivos. Los demás ven en nosotros todo aquello que ignoramos por estar más concentrados en ellos que en nosotros mismos. Te dejamos una pregunta para este punto, ¿Qué cosas tienen los demás que te molestan tanto? Te invito a que lo escribas en un papel y luego pienses: ¿Y a estas personas que les molesta o podría molestarles de mí? ¿Qué tengo que podría molestar a los otros, sea o no sea un defecto?


Una vez que tengas esta lista de defectos propios escribe uno o más ejemplos, solo serán suposiciones, de cómo o en qué situaciones podrían molestar a los demás, también explica el porqué. Lo que estamos intentando es ponernos en los zapatos de otras personas y vernos desde afuera, para ver si en verdad somos tan perfectos como pensamos o si finalmente somos imperfectos, si finalmente así como nos quejamos de los demás, los demás también tienen derecho a quejarse de nosotros. 


Tal vez te cueste hacer esta lista, pero que eso no te extrañe, es un poco ese orgullo que tienes dentro, el cual no quiere dejarte ver como alguien vulnerable o alguien con algún tipo de mancha. Tú domina ese sentimiento, quítate todo eso de encima y sin perjuicios encima escribe todo eso que tienes por lo que puedas causar molestias a los demás.


2: No iniciemos peleas sin sentido


Es probable que al hacer la lista anterior hayas escrito cosas como: "a la gente le molesta que mi pelo siempre está lleno de frizz y parece que soy descuidada, aunque la verdad es que mi pelo es así por más que me lo lave 10 veces", "a los demás les molesta cómo hablo, pero lo que pasa es que tengo un problema de dicción", "la gente me suele mirar y cree que soy antipático porque suelo estar callado, porque nunca sé de qué hablar", "las personas ven mi cara cuando estoy seria y creen que soy amargada, porque parezco enojada todo el tiempo aunque no lo esté", y muchos ejemplos más. 

La verdad es que hay cosas en nosotros que pueden molestar a los demás personas, pero que no podemos cambiar. Tal vez a la gente le moleste nuestro rostro cuando estamos serios, pero eso es algo que se va de nuestras manos, pues no podemos cambiar nuestro rostro. 


Lo que sí podemos hacer es entender el porqué molesta a los demás, ser más comprensivos, y no agrandar aún más la tensión. Porque si los demás están enojados por un "capricho" y nosotros nos enojamos con ellos porque se enojaron en vano y ellos se enojan porque nos enojamos porque estaban enojados, acabamos creando una disputa que podría tranquilamente haberse evitado de ser conscientes del problema y actuado con prudencia. Y es que esta pelea que acabamos de escribir es ridícula hasta de leerse y una completa perdida de tiempo.


La Biblia también nos advierte sobre esto en:


"Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna a hacer lo malo."
Salmos 37:8


"El que tarda en airarse es grande de entendimiento; Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad."
Proverbios 14:29

"No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios."
Eclesiastés 7:9


¿Entiendes? ¿Para qué apresurarnos a enojarnos? Supongamos que tu problema es tu "cara seria", estas en la mesa con tu madre y de repente ella se enoja, ella está pensando que tú estás enojado, que no te gusta estar con ella, que siempre eres igual de antipático, que no te interesa lo que te está diciendo... en fin, comienza a especular un montón de cosas en su mente que no son ciertas, ¿para qué seguirle el juego?, ¿para qué pelear por esto? Sería preferible cambiar el tema por alguno de interés mutuo, preguntarle cómo fue su semana, proponer hacer alguna actividad juntos, cualquier cosa es preferible a seguir por ese camino, donde pasará lo que ya dijimos y los dos acabarán enojados y quizá tensos durante todo el día o, en casos extremos, toda la semana, todo por una tontería. Por eso necesitamos no apresurar nuestro espíritu al enojo, tardar en airarnos, desechar el enojo y tener más entendimiento y paciencia con los demás.


3: Dar perdón por gracia


Cuando estamos en pareja tenemos mutuos acuerdos e intentamos hacer todo para no pelearnos, hablamos de los problemas, nos ponemos en el lugar del otro, y más; en pareja tal vez puede resultar más fácil dejar atrás un enojo, a veces, porque hay voluntad mutua, más no siempre es así. Cuando tenemos problemas con otros, con quienes no tenemos estos acuerdos ni hay voluntad mutua de arreglar las cosas, a veces debemos ser nosotros quienes tuercen la mano, ser quienes perdonen primero (aunque sintamos que el otro no lo merece, dar perdón por gracia), bajar nuestro orgullo.


"El deseo de los justos es solamente el bien; Mas la esperanza de los impíos es el enojo."
Proverbios 11:23


"Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad."
Eclesiastés 11:10

"Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda."
Mateo 5:22-24

"Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo."
Efesios 4:26-36

"Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca."
Colosenses 3:8

"El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas."
1 Juan 2:9

"Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿Cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?"
1 Juan 4:20

- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o -
 
Por esto, mis amados hermanos, 
todo hombre sea pronto para oír, 
tardo para hablar, 
tardo para airarse;
porque la ira del hombre 
no obra la justicia de Dios.
Santiago 1:19-20
 
- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o -
 
Muchas bendiciones, esperamos que les haya sido de ayuda y hayamos respondido sus dudas, y si creamos nuevas qué bendición, ya que esperamos poder seguir respondiendo muchas otras preguntas. ¡Dios los bendiga!

Por: "Jessica, hija de Dios"

Hoy hablaremos y profundizaremos un poco en nosotros mismos ¡Sí! ¿Sabías que no somos perfectos? ¡Tenemos un montón de cosas por las cuales ...


Esta vez nos toca analizar un nuevo aspecto en la película “Up: Una aventura de altura” (alerta de spoilers).

Nos centraremos en los primeros minutos de la película, cuando vemos a la pareja Fredicksen, desde su comienzo, cuando los dos son unos niños, hasta su final, cuando Ellie, la mujer de Carl, muere en su vejez.
 


¡Qué lindo es demostrar cariño a través de los detalles!
 

Carl y Ellie son una pareja muy joven, se conocen desde pequeñitos y se complementan entre los dos. Mientras que Carl es muy introvertido y miedoso, Ellie es súper extrovertida y optimista. Luego de presentarnos estos dos personajes, hacen un pequeño salto y la próxima vez que los vemos se están casando y comenzando una nueva vida juntos.


¿Qué podríamos tomar de este matrimonio joven para verlo desde el punto de vista bíblico? Bueno, podríamos comenzar por el primer hecho que he mencionado, “entre los dos se complementan”. Dios, al establecer el matrimonio entre el hombre y la mujer, dijo en su palabra:

 
“Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”
– Génesis 2:24
 
Imaginemos este ejemplo, el cual tomaré de la película “A prueba de fuego”: los dos, al casarse, son comparables a dos saleros pegados por sus lados, si quisiéramos separarlos, los acabaríamos rompiendo. Cuando nos casamos hacemos una promesa a Dios, es un pacto con Dios, elegimos a esa persona para que nos complemente y esté todos los días a nuestro lado, para volvernos una sola carne (Marcos 10:8). Cuando decidimos no cumplir esa promesa o hacerle daño a nuestro matrimonio, nos hacemos daño a nosotros mismos (Efesios 5:29). Debemos amar a nuestra esposa o esposo, es nuestro compañero (Efesios 5:25-33; Génesis 2:18; Cantares 2:16).


Mira cómo entre ellos se cuidan, cómo buscan hacerse felices, salen a comer juntos, trabajan juntos, arreglan los problemas juntos, planean y sueñan juntos, se apoyan entre sí, es hermoso como un matrimonio se complementa. También es algo admirable cómo se demuestran amor incluso a través de pequeños detalles, como arreglarle la corbata a Carl, vivir en la casa donde se conocieron, ese sueño con el que comenzó todo, limpiar la casa juntos, ahorrar entre los dos, leer tomados de la mano, abrazarse todos los días, demuestran todo el tiempo cuánto se aman el uno por el otro (1 Corintios 13:4-8; Colosenses 3:18-19; Efesios 5:25-33). Sí, están casados, pero son mejores amigos también (Cantares 4:9; Génesis 2:18; Proverbios 18:22).



Debemos acompañarnos en los buenos y malos momentos

 

A continuación, vemos un nuevo aspecto de la vida de este hermoso matrimonio, porque no todo es siempre color de rosa, no siempre todo es bello ni salen las cosas como quisiéramos. A veces en nuestras vidas nos enfrentamos a situaciones dolorosas, extremas o frustrantes, decepcionantes, pero es entonces cuando más necesitamos el apoyo de nuestro compañero. No nos casamos solo para estar en lo bueno, también debemos estar en lo malo; no nos casamos para dar, así como el otro nos da, y si nuestra pareja es mala nosotros somos iguales volviendo nuestra casa un infierno en el que ninguno de los dos quiera estar (Proverbios 31:12; Lucas 6:27-36; Gálatas 6:2; 1 Timoteo 5:8; Mateo 7:12). Sí, es como lo que se suele decir cuando nos casamos: “en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza…”


Así pasó en esta parejita, Carl estuvo junto a Ellie cuando ella se enteró que no podía tener hijos y juntos planearon un viaje, el viaje de sus sueños; Ellie se mantuvo positiva, a pesar de que todo parecía salir mal, porque nunca llegaban a ahorrar lo suficiente, ella siempre mantuvo una sonrisa para Carl;  Carl, una vez viejitos, decidió (no sabemos cómo, tal vez pidiendo un préstamo o un crédito) arriesgarse y comprar los boletos para viajar con ella de una vez por todas y hacerla feliz; por último, una vez que ella muere, le deja a Carl su cuaderno de viaje haciéndole saber que él había sido su mayor aventura. 


Estar en lo bueno y en lo malo, estar con tu compañero cuando se lastima una pierna y queda en cama en un hospital, estar con tu compañera cuando no puede tener hijos, pensar en tu esposo y dejar algo que le de alegría antes de marcharte, estar junto a tu esposa y acompañarla en sus últimos momentos de vida. Eso es amor, no solo estar en lo bueno, eso lo hace cualquier persona. Alguien que te ama está contigo hasta el último suspiro de tu boca, hasta el último latido de tu corazón.


Cuando hay momentos frustrantes tendemos a descargarnos con la primera persona que tenemos cerca, pero debemos controlar ese impulso que busca alejarnos de nuestro esposo o nuestra esposa y nos vuelve unos necios (Proverbios 14:1; Proverbios 12:16; Proverbios 19:13; Proverbios 21:19; Proverbios 17:14; Eclesiastés 7:9). Cuando veamos que él o ella necesita nuestro apoyo, necesita sonreír, una mano amiga, alguien con quien hablar, debemos estar ahí, no pelear. Esto mismo aplica a las dos partes, y si una de las dos no lo controla, la otra debe servir de sostén y ayudar a que se controle, no echar más leña al fuego (Proverbios 15:1; Efesios 4:31-32; Efesios 4:2; 1 Pedro 3:7-12; Proverbios 20:3; Colosenses 3:8; Proverbios 30:33; 2 Corintios 13:11; Proverbios 15:18); debemos mostrar nuestro amor, dejando a un lado el orgullo que solo destruye aquello que amamos, perdonando las ofensas, tanto de quienes amamos como de nuestros enemigos, así como Dios perdona nuestras ofensas (1 Corintios 13:4; Juan 13:34-35; Romanos 13:10; Mateo 6:15; Marcos 11:25; Colosenses 3:12-13; Efesios 4:26).


 

 "Hasta que la muerte los separe" 

 

El matrimonio es hasta que la muerte nos separa, esto lo hemos escuchado mucho, aunque algunos no saben de dónde sale o si es bíblico, otros dicen, como ya le han dicho a Jesús: “¿Y entonces qué me dices de la ley de divorcio de Moisés?”. Pero la ley de Moisés, hoy en día, no es nada para la gente como lo era entonces, en nuestro tiempo por cualquier cosa podemos divorciarnos y hasta se volvió una gran moda entre ciertos sectores, como el de las celebridades. Las personas hoy en día se casan con los bienes separados para poder divorciarse “sin perder nada en el proceso”, otros se casan con alguien más joven porque no quieren llegar a ver a su pareja arrugada y vieja, otros se unen en un noviazgo sin necesidad de un compromiso y por último hasta están los que prefieren estar solteros porque también “está de moda”.


La frase “hasta que la muerte los separe” como tal no está exactamente en la biblia, pero podemos encontrar de dónde nace en el nuevo testamento, dicho por el mismo Jesús:

 
“Él respondió: ¿No habéis leído que al principio el Creador los hizo varón y mujer, por eso, dejará el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos serán una sola carne? Así, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios unió no lo separe el hombre”
– Mateo 19:4-6
 
Dicho en otras palabras, el esposo y la esposa pasan a ser uno, ya no son dos cuerpos, sino un mismo cuerpo, ambos se pertenecen y son uno, separarlos sería igual a matar una mitad de sí mismos. Nosotros no debemos acelerar ese proceso divorciándonos por cualquier cosa o deseándole la muerte a nuestro cónyuge: Lo que Dios unió, no lo separe el hombre, solo Dios puede hacerlo.

Dios nos une con un propósito, Dios quiere hacer grandes cosas a través de nuestros matrimonios (tengamos por ejemplo el matrimonio de Abraham y Sara: Génesis 12:1-2). Una vez casados, ya no estamos solos, debemos darnos cuenta de esto: las nuevas maneras que tendremos de obrar para Dios no será solos, sino en conjunto con nuestra esposa o nuestro esposo. Si Dios envía un llamado al esposo, ten por seguro que en ese llamado tiene en cuenta a la esposa y viceversa (Otro ejemplo como el de Abraham y Sara es el de José y María, o El de Noé, a quien se le dio instrucciones de construir un arca, pero no solo a él se le permitió subir a ella, también a su esposa e hijos).


¿Cómo hacemos para envejecer juntos? Es una pregunta que muchas veces nos hacemos, pero a veces nos complicamos mucho con la respuesta sin darnos cuenta lo sencilla que puede llegar a ser. Algunas de las razones que más separan matrimonios son el orgullo y la falta de perdón, la infidelidad y el adulterio, el engaño, el enojo y el rencor, la falta de auto superación y reconocer los propios errores para poder pedir disculpas. Si nos sentamos a pensar, podremos ver que parece estar todo conectado y sí, es así, porque una cosa lleva a otra. Para poder seguir al lado de esa persona a la cual elegimos para vivir toda nuestra vida, necesitamos aprender a reconocer nuestros propios errores. 


Si cometemos un error debemos reconocerlo, pedir perdón y no volver a cometerlo, sí, no debemos olvidar lo que hicimos para no volver a caer en lo mismo (debemos salir de esa zona de confort donde preferimos justificar nuestros errores para preservar nuestro orgullo). Algo que nos ayudará a mejorar mucho en este proceso será la oración y el estudio de la palabra de Dios, para aprender a reconocer lo que hacemos mal (Proverbios 28:13; Salmos 19:12-13; Proverbios 12:15; 1 Juan 1:8-10; Proverbios 19:2; Salmos 32:3-5). Luego, por supuesto, la otra parte debe aprender a perdonar y olvidar lo que le hizo su pareja, para no guardar rencor y odio, el cual separa del cónyuge y de Dios (Proverbios 17:9; Colosenses 3:13; Mateo 7:12; Romanos 12:7; Efesios 4:31-32; Romanos 12:21; Mateo 18:15; Proverbios 25:9; Santiago 5:16; Romanos 14:19), tú caminarás por un puente el día de mañana, pero si no sabes perdonar, ese puente no estará para cuando necesites pasar por él.


- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o -
 
“Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo;
Porque fuerte es como la muerte el amor;
Duros como el Seol los celos;
Sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama.
Las muchas aguas no podrán apagar el amor,
Ni lo ahogarán los ríos.
Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor,
De cierto lo menospreciarían”
Cantar de los cantares 8:6-7
 
- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - 


Muchas bendiciones, esperamos que les haya sido de ayuda y hayamos respondido sus dudas, y si creamos nuevas qué bendición, ya que esperamos poder seguir respondiendo muchas otras preguntas.
¡Dios los bendiga!

Por: "Jessica, hija de Dios"

Esta vez nos toca analizar un nuevo aspecto en la película “Up: Una aventura de altura” (alerta de spoilers). Nos centraremos en los primero...


Esta vez nos toca analizar un nuevo aspecto en la película “Los croods” (alerta de spoilers).


Nos resistimos al cambio porque creemos que de esa manera nos protegemos

 
La familia de los Croods estaba acostumbrada a vivir en una cueva oscura, a salir de ella solo cuando lo consideraba necesario, como cuando necesitaban cazar. Nosotros solemos vivir así, nos encerramos en cuevas, llenas de todas las cosas que nos hacen sentir seguros, por ejemplo: en algunos casos los jóvenes suelen encerrarse en sus celulares, en redes sociales; otras personas se encierran en vicios como alcohol, las drogas, el cigarrillo; otros literalmente escapan encerrándose en sus habitaciones, saliendo en el auto y andando como locos; también están las personas que buscan protegerse detrás de un montón de cosas y se los considera como compradores compulsivos, etc. Todos estos puntos los simbolizamos como cuevas porque son los lugares donde buscamos escondernos para no salir lastimados, cuando las cosas parecen cambiar o muestran algún peligro para nosotros, recurrimos a estos recursos.



La resistencia al cambio en nosotros es muy común, la mayoría de nosotros odiamos el cambio, esto siempre lleva consigo la intención de protegernos. Hay una parte de nuestro yo que vela por nuestra seguridad y sigue aquello de que “si no te mueves, no te harás daño”. Tener controladas las variables proporciona seguridad. Por esta razón no solo nos encerramos en cuevas, sino que también nos encerramos en costumbres y rutinas. El cambio amenaza contra nuestros niveles de comodidad, dejándonos inseguros y asustados, desafía nuestras expectativas, nuestras costumbres y rutinas, nuestra comprensión del mundo y cómo vivimos en él.

Los Croods tenían una rutina: cuando cazaban siempre lo hacían juntos como familia, pero turnándose siempre en el mismo orden; antes de dormir siempre contaban un cuento que los mantenía en esa rutina y por las noches nunca salían de la cueva, porque eso equivalía a morir. 




A veces las costumbres y rutinas acaban convirtiéndose en nuestras cuevas, porque nosotros tal vez estamos acostumbrados a seguir rutinas que nos alejan de Dios y por eso es que no queremos conocer a Dios, porque no queremos cambiar eso que para nosotros era normal y creaba una sensación de seguridad y estabilidad. Lo mismo le sucede a Grug, él estaba acostumbrado a cazar con “sus músculos”, como él le decía, pero Guy caza con trampas y estrategias; estaba acostumbrado a dormir con toda su familia encima, pero a la mitad de la película cada uno duerme en su propia “cama”; estaba acostumbrado a rechazar todo lo nuevo, pero Guy no deja de demostrar que lo nuevo es mucho mejor que vivir como un cavernícola; estaba acostumbrado a contarle cuentos a su familia que siempre acababan en desgracias, tragedias y muerte, pero Guy contaba cuentos que traían ilusión, esperanza y acababan en finales felices. Grug se muestra muy agresivo hacia todos estos cambios y los rechaza constantemente, porque aceptarlos sería salir de esa cueva, significaría cambiar su manera de vivir y eso era justamente lo que no quería. 


Nosotros hacemos lo mismo, no queremos cambiar nuestra manera de vivir y de ver las cosas, no nos damos cuenta de que aquello que nosotros consideramos que está bien y que nos hace un bien, para Dios a veces es todo lo contrario, así como para Grug estaba bien vivir con las mismas costumbres y encerrarse en la cueva cada vez que se presentaba un peligro, sin darse cuenta que, como dijo Eep en una escena, “todos estaríamos muertos si te hubiésemos escuchado”.




Debemos salir de nuestras cuevas, porque lo que nosotros creemos que nos protege puede estar haciendo exactamente lo contrario y atentar contra nuestra salud, nuestra familia, alejarnos de Dios, y más (Mateo 10:28; Lamentaciones 3:40; 1 Corintios 6:12; Proverbios 14:12; Ezequiel 33:11). No debemos dejarnos gobernar por lo que nos conviene (por todo aquello que nos gusta y no queremos cambiar, como fiestas, dinero, mujeres, hombres, drogas, adicciones, redes sociales, lo que sea que en nosotros represente esas cuevas y barreras que nos separan de Dios), debemos hacer a Jesús el Señor en nuestras vidas, nuestro pastor. 


Si Dios nos guía, nada que Él nos diga nos va a hacer mal (Tito 2:11-12; Hebreos 13:5-6; Salmos 32:8; Salmos 119:105; Deuteronomio 5:33; 2 Pedro 2:20-22; Isaías 53:6). No debemos ser hijos rebeldes como Eep en la escena del agua, cuando su padre le dice que tenga cuidado y ella no lo escucha, pero cuando Guy se lo dice y entonces sí obedece. ¿A quién quieres obedecer, a quien te conviene? Obedecer a Dios es una manera de demostrarle nuestro amor y Dios es quien más nos ama en el mundo, incluso más que nuestros padres, nunca nos dirá algo para hacernos un mal (Proverbios 3:5-6; Gálatas 6:7; Isaías 41:13; 2 Tesalonicenses 3:3). 




Por esta razón debemos salir de esas cuevas y hacer como dice Grug: “¿De qué sirve todo esto? Es para ir tras la luz”. Para nosotros la luz es Jesús y nosotros vivimos para Él y morimos para estar con Él. Aun cuando se produzcan todo tipo de cambios en nuestras vidas hay una cosa que no cambia: Dios es bueno. Él nos ama. Él nos cuidará. Incluso cuando nos sentimos abrumados por todos los cambios de la vida, Dios es constante. Su amor por nosotros nunca cambia (Malaquías 3:6; Hebreos 13:8; Números 23:19; Salmos 102:25-27; Salmos 33:11; 1 Juan 4:15; Job 23:13).


- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o -
 
Y conoceréis la verdad
Y la verdad os hará libres.
Donde está el espíritu del Señor,
Allí hay libertad.
 
- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o -
 

Muchas bendiciones, esperamos que les haya sido de ayuda y hayamos respondido sus dudas, y si creamos nuevas qué bendición, ya que esperamos poder seguir respondiendo muchas otras preguntas. ¡Dios los bendiga!


Por: "Jessica, hija de Dios"

Esta vez nos toca analizar un nuevo aspecto en la película “Los croods” (alerta de spoilers). ✟ Nos resistimos al cambio porque creemos que...