Queremos protegernos resistiéndonos al cambio
Esta vez nos toca analizar un nuevo aspecto en
la película “Los croods” (alerta de spoilers).
✟ Nos resistimos al cambio porque creemos que de esa manera nos
protegemos ✟
La familia de los Croods estaba acostumbrada a
vivir en una cueva oscura, a salir de ella solo cuando lo consideraba
necesario, como cuando necesitaban cazar. Nosotros solemos vivir así, nos
encerramos en cuevas, llenas de todas las cosas que nos hacen sentir seguros,
por ejemplo: en algunos casos los jóvenes suelen encerrarse en sus celulares,
en redes sociales; otras personas se encierran en vicios como alcohol, las
drogas, el cigarrillo; otros literalmente escapan encerrándose en sus
habitaciones, saliendo en el auto y andando como locos; también están las
personas que buscan protegerse detrás de un montón de cosas y se los considera
como compradores compulsivos, etc. Todos estos puntos los simbolizamos como
cuevas porque son los lugares donde buscamos escondernos para no salir
lastimados, cuando las cosas parecen cambiar o muestran algún peligro para
nosotros, recurrimos a estos recursos.
La resistencia al cambio en nosotros es muy
común, la mayoría de nosotros odiamos el cambio, esto siempre lleva consigo la
intención de protegernos. Hay una parte de nuestro yo que vela por nuestra seguridad
y sigue aquello de que “si no te mueves, no te harás daño”. Tener controladas
las variables proporciona seguridad. Por esta razón no solo nos encerramos en
cuevas, sino que también nos encerramos en costumbres y rutinas. El cambio
amenaza contra nuestros niveles de comodidad, dejándonos inseguros y asustados,
desafía nuestras expectativas, nuestras costumbres y rutinas, nuestra
comprensión del mundo y cómo vivimos en él.
Los Croods tenían una rutina: cuando cazaban
siempre lo hacían juntos como familia, pero turnándose siempre en el mismo
orden; antes de dormir siempre contaban un cuento que los mantenía en esa
rutina y por las noches nunca salían de la cueva, porque eso equivalía a morir.
A veces las costumbres y rutinas acaban convirtiéndose en nuestras cuevas, porque
nosotros tal vez estamos acostumbrados a seguir rutinas que nos alejan
de Dios y por eso es que no queremos conocer a Dios, porque no queremos cambiar
eso que para nosotros era normal y creaba una sensación de seguridad y
estabilidad. Lo mismo le sucede a Grug, él estaba acostumbrado a cazar con “sus
músculos”, como él le decía, pero Guy caza con trampas y estrategias; estaba
acostumbrado a dormir con toda su familia encima, pero a la mitad de la
película cada uno duerme en su propia “cama”; estaba acostumbrado a rechazar
todo lo nuevo, pero Guy no deja de demostrar que lo nuevo es mucho mejor que
vivir como un cavernícola; estaba acostumbrado a contarle cuentos a su familia
que siempre acababan en desgracias, tragedias y muerte, pero Guy contaba
cuentos que traían ilusión, esperanza y acababan en finales felices. Grug se
muestra muy agresivo hacia todos estos cambios y los rechaza constantemente,
porque aceptarlos sería salir de esa cueva, significaría cambiar su manera de
vivir y eso era justamente lo que no quería.
Nosotros hacemos lo mismo, no
queremos cambiar nuestra manera de vivir y de ver las cosas, no nos damos
cuenta de que aquello que nosotros consideramos que está bien y que nos hace un
bien, para Dios a veces es todo lo contrario, así como para Grug estaba bien
vivir con las mismas costumbres y encerrarse en la cueva cada vez que se
presentaba un peligro, sin darse cuenta que, como dijo Eep en una escena,
“todos estaríamos muertos si te hubiésemos escuchado”.
Debemos salir de nuestras cuevas, porque lo que
nosotros creemos que nos protege puede estar haciendo exactamente lo contrario
y atentar contra nuestra salud, nuestra familia, alejarnos de Dios, y más (Mateo
10:28; Lamentaciones 3:40; 1 Corintios 6:12; Proverbios 14:12; Ezequiel 33:11).
No debemos dejarnos gobernar por lo que nos conviene (por todo aquello que nos
gusta y no queremos cambiar, como fiestas, dinero, mujeres, hombres, drogas,
adicciones, redes sociales, lo que sea que en nosotros represente esas cuevas y
barreras que nos separan de Dios), debemos hacer a Jesús el Señor en nuestras
vidas, nuestro pastor.
Si Dios nos guía, nada que Él nos diga nos va a hacer
mal (Tito 2:11-12; Hebreos 13:5-6; Salmos 32:8; Salmos 119:105; Deuteronomio
5:33; 2 Pedro 2:20-22; Isaías 53:6). No debemos ser hijos rebeldes como Eep en
la escena del agua, cuando su padre le dice que tenga cuidado y ella no lo escucha,
pero cuando Guy se lo dice y entonces sí obedece. ¿A quién quieres obedecer, a
quien te conviene? Obedecer a Dios es una manera de demostrarle nuestro amor y
Dios es quien más nos ama en el mundo, incluso más que nuestros padres, nunca
nos dirá algo para hacernos un mal (Proverbios 3:5-6; Gálatas 6:7; Isaías 41:13;
2 Tesalonicenses 3:3).
Por esta razón debemos salir de esas cuevas y hacer como
dice Grug: “¿De qué sirve todo esto? Es para ir tras la luz”. Para nosotros la
luz es Jesús y nosotros vivimos para Él y morimos para estar con Él. Aun cuando
se produzcan todo tipo de cambios en nuestras vidas hay una cosa que no cambia:
Dios es bueno. Él nos ama. Él nos cuidará. Incluso cuando nos sentimos
abrumados por todos los cambios de la vida, Dios es constante. Su amor por
nosotros nunca cambia (Malaquías 3:6; Hebreos 13:8; Números 23:19; Salmos
102:25-27; Salmos 33:11; 1 Juan 4:15; Job 23:13).
- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o
-
Y conoceréis la verdad
Y la verdad os hará libres.
Donde está el espíritu del Señor,
Allí hay libertad.
- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o
-
Muchas bendiciones, esperamos que les haya sido
de ayuda y hayamos respondido sus dudas, y si creamos nuevas qué bendición, ya
que esperamos poder seguir respondiendo muchas otras preguntas. ¡Dios los bendiga!
Por: "Jessica, hija de Dios"
mayo 26, 2021
Esta vez nos toca analizar un nuevo aspecto en la película “Los croods” (alerta de spoilers). ✟ Nos resistimos al cambio porque creemos que...