Mostrando las entradas con la etiqueta Misericordia. Mostrar todas las entradas


¡Hola! Hoy continuaremos hablando y profundizando en este tema que nos cuesta tanto ¿Pudiste poner en practica alguna de las cosas de las que ya hablamos? Las personas tenemos un montón de cosas por las cuales damos escusas para pelear sin darnos cuenta, viviendo en una constante disputa que parece no tener fin.

Por supuesto esto es algo que te confrontará y golpeará tu orgullo, pero si de verdad eres un seguidor de Jesús, entonces eso es lo que estás buscando. Esto es algo que nos leerá por dentro, así que será un estudio un poco más largo que los que venimos haciendo hasta ahora, por lo tanto lo haremos en cuatro partes. Esta es la segunda parte de este estudio, pero si quieres ver la primera te la dejaremos aquí.


Hoy hablaremos y profundizaremos un poco en nosotros mismos ¡Sí! ¿Sabías que no somos perfectos? ¡Tenemos un montón de cosas por las cuales molestamos a los demás! Un montón de cosas por las cuales damos escusas para pelear sin darnos cuenta, viviendo en una constante disputa que parece no tener fin.
 


4: Debemos comprender más a los demás

 

Hay cosas que hacemos por costumbre y de inconscientes, dependiendo de la educación que nos dieron nuestros padres, nuestras referencias, lo que tenemos alrededor, nuestras amistades, etc. Cosas como masticar con la boca abierta, jugar con el pelo, ciertas expresiones con el rostro, algunas muletas lingüísticas y más.
 
A veces lo hacemos porque quedamos marcados de alguna forma por nuestro pasado, por ejemplo: una persona que no ha leído, que tiene o tuvo algún problema en su aprendizaje, lo más probable será que no sepa expresarse, que no sepa comprender, etc.
 
Esta persona nunca comprende lo que le decimos a la primera, debe realizar un trabajo relacionado a estos problemas y nos pide ayuda constantemente, todo esto puede molestarnos, pero debemos comprender un poco más a los demás, no ser tan duros, ya que no todas las acciones de la gente a nuestro alrededor son con maldad ni específicamente para hacernos daño. Debemos tener paciencia, amor, solidaridad y comprensión, ya que, además: así nos gustaría ser tratados, si fuéramos ellos.
 
Por ejemplo, yo conozco tres personas cercanas que pasaron por la misma situación, pero las tres fueron marcadas por aquella situación de diferentes maneras. Antes de saber todo esto, antes de buscar más la paz que los pleitos, siempre me peleaba con uno u otro por actitudes que tenían, pero nunca había pensado el por qué las tenían, nunca había parado dos minutos a pensar que no todo lo que pasaba a mi alrededor era por mí y para molestarme, para lastimarme u ofenderme.
 
Los tres pasaron una etapa de pobreza y cada uno se marcó de una manera distinta: el primero pasó por hambre, así que siempre cocina en mucha cantidad y recalienta la comida hasta que casi es un puré (hasta que la olla no está vacía no para), pues tiene muy presente que alguna vez no tuvo para comer y que hay personas que hoy en día pasan por cosas similares o peores; el segundo pasó por lo mismo, pero detesta recalentar la comida, prefiere tirarla o tener un perro al cual dársela antes que comer comida recalentada, porque le recuerda a su pasado y es un recuerdo que lo llena de rencor; el tercero, aunque su actitud no lo demuestre mucho, también pasó por esa misma pobreza y por el hambre, así que ahora se gasta la mayor parte de su sueldo en comidas caras y exóticas, aparenta todo lo que puede y gasta cuanto le da el bolsillo en delivery, todo con tal de no recordar el pasado y sentir que es alguien nuevo, que ya no es pobre y que, de esta manera, nunca nadie pensará que alguna vez lo fue.
 
Toda esta situación ha causado, en más de una ocasión, una discusión sin sentido. Discutía con ellos, pues no entendía la obsesión de recalentar la comida, de tirarla y de gastar en exceso, hasta que me tomé el tiempo de ver más allá de mi propia nariz y comencé a darme cuenta que hay peleas que comienzan por no comprender a los demás y por no darnos cuenta que a ellos también les cuesta comprendernos.
 
A ellos tres también les cuesta comprender cuánto trabajo me toma a mí el poder comer algo "rico y caro" y que por eso suelo comer fideos acompañados con alguna cosa; a ellos también les cuesta entender que prefiero hacer cantidades pequeñas para que no me sobre a punto de tener que tirar la comida cuando se ponga fea; a ellos les cuesta entender muchas de mis acciones, pero si yo peleo con ellos y ellos pelean conmigo: Solo creamos una guerra innecesaria.
 
"Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros."
Colosenses 3:13
 


“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.”
Mateo 5:7

 
“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.”
Efesios 4:32

“Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”
Efesios 4:2

 
Debemos comprender más a las personas, a veces lo que nos molesta de ellas es un resultado de un pasado difícil y/o doloroso, la misericordia es algo que debemos seguir trabajando. No debemos atacar a los demás por estas cosas, generar peleas y divisiones. “Soportar” significa “dar soporte, sostén a algo que se está cayendo”. Debemos darles sostén, pero no juzgarlos, ya que no sabemos lo que hacen los demás en lo oculto. Sobre todo debemos procurar la paz y la unión, y no olvidar que debemos perdonar, así como fuimos perdonados.

 


5: Podemos herir a los demás y a nosotros mismos

 
Todos tenemos defectos, hay algunos que hieren a los demás y nos pueden traer muchos perjuicios. Por ejemplo, un defecto más común de lo que creemos es hablar sin pensar lo que decimos. A veces hablamos con palabras toscas, damos nuestra opinión, cuando esta no suma nada más de lo que resta, contestamos de manera negativa, nos burlamos y más. Este solo es uno de todos esos defectos que podemos tener y que pueden tanto herir a los demás como traernos perjuicios económicos, sociales, emocionales, personales, de salud y más.
 


“En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente”
Proverbios 10:19
(véase más en: Proverbios 4:24; 17:27; 18:13; 25:23; 25:28; Santiago 1:19-20)

 
“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.”
1 Corintios 6:9-10
(véase más en: Efesios 5:5)


“El que roba a su padre o a su madre, y dice que no es maldad, Compañero es del hombre destruidor.”
Proverbios 28:24

 
“El cómplice del ladrón es enemigo de sí mismo, pues aunque oye maldiciones no confiesa.”
Proverbios 29:24


“La mano negligente empobrece; Mas la mano de los diligentes enriquece.”
Proverbios 10:4
(véase más en: Proverbios 6:6-11; 22:29: 28:19)

 
“Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; Mas con los humildes está la sabiduría.”
Proverbios 11:2
 


“El Señor no soporta a los orgullosos; tarde o temprano tendrán su castigo.”
Proverbios 16:5


“El chismoso todo lo cuenta; la persona digna de confianza guarda el secreto.”
Proverbios 11:13
(véase más en: Proverbios 16:28)


“El que es compasivo se hace bien a sí mismo, pero el que es cruel provoca su propio mal.”
Proverbios 11:17
(véase más en: Proverbios 12:12; 17:13)
 


“El justo sabe que sus animales sienten, pero el malvado nada entiende de compasión”
Proverbios 12:10

 
“El testigo verdadero declara la verdad; el testigo falso afirma mentiras.”
Proverbios 12:17
 


“El hijo sabio acepta la corrección del padre; el insolente no hace caso de reprensiones”
Proverbios 13:1
(véase más en: Proverbios 20:20; 30:11-14)
 


“Si no hay buen gobierno, la nación fracasa; el triunfo depende de los muchos consejeros”
Proverbios 11:14
(véase más en: Proverbios 13:20; 22:24-25)
 


“Ser paciente es muestra de mucha inteligencia; ser impaciente es muestra de gran estupidez.”
Proverbios 14:29
 


“La mente tranquila es vida para el cuerpo, pero la envidia corroe hasta los huesos.”
Proverbios 14:30
 


“El vino hace insolente al hombre; las bebidas fuertes lo alborotan; bajo sus efectos nadie actúa sabiamente.”
Proverbios 20:1
(véase más en: Proverbios 21:17)
 


“No abuses del pobre por ser pobre, ni oprimas ante los jueces al indefenso”
Proverbios 22:22
(véase más en: Proverbios 28:21)

 
“No te alegres ni hagas fiesta por los tropiezos y caídas de tu enemigo, porque al Señor no le agradará ver esto, y entonces su enojo se apartará de él.”
Proverbios 24:17-18
 


Si te tomas un tiempo para leer la biblia, encontrarás muchos versículos que señalan variedad de defectos que tenemos los seres humanos. Encontrarás que se habla también de sus consecuencias, lo que es muy bueno porque tenemos que ser conscientes de que todos somos pecadores (Romanos 2:23) y todos tenemos defectos.
 
Estos defectos, como ya dijimos, nos traen muchas consecuencias, entre ellas: el cómo nos comunicamos con las demás personas en nuestro entorno, cómo nos ven, qué transmitimos y más. Es por eso que este punto lo contamos como una parte muy importante a tratar en este tema, ya que corregirlo y ponerlo en oración nos ayudará a no pelear tanto con los demás y comprender por qué surgen la mayoría de nuestros problemas.
 
El aceptar que no somos perfectos es parte de nuestro crecimiento espiritual. Cuando nos damos cuenta de estos defectos, y de nuestros errores, debemos estar dispuestos a cambiarlo. No debemos restar importancia a estos, debemos confesarnos ante Dios, para que nos perdone y nos limpie de toda maldad (1 Juan 1:9; Apocalipsis 3:19). Debemos reconocerlos y estar dispuestos a cambiar y sobre todo no olvidar que los demás también pasan por sus propios defectos y ser con ellos como quisiéramos que fueran con nosotros.


 
- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o -
 
Y sabemos que a los que aman a Dios,
todas las cosas les ayudan a bien,
esto es, a los que conforme a su propósito
son llamados.
Romanos 8:28
 
- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o -
 

Muchas bendiciones, esperamos que les haya sido de ayuda y hayamos respondido sus dudas, y si creamos nuevas qué bendición, ya que esperamos poder seguir respondiendo muchas otras preguntas. ¡Dios los bendiga!
 
Por: "Jessica, hija de Dios"

¡Hola! Hoy continuaremos hablando y profundizando en este tema que nos cuesta tanto ¿Pudiste poner en practica alguna de las cosas de las qu...