Mostrando las entradas con la etiqueta Libertad. Mostrar todas las entradas



Esta vez nos toca analizar un nuevo aspecto en la película “Bichos: una aventura en miniatura”

¡¡¡alerta de spoilers!!!

Esta película cuenta la historia de una pacífica colonia de hormigas, la cual es asediada constantemente por la pandilla de Hooper, un grupo de saltamontes que todos los años acuden en busca de una ofrenda de alimentos. Los saltamontes están caracterizados como vagos y son temidos por las hormigas que creen que tienen que trabajar para ellos. Ellas trabajan día y noche recolectando alimentos y los saltamontes se comen la comida. Sin embargo, todo cambia cuando Flik, una de las hormigas, por un pequeño incidente echa a perder toda la ofrenda. La llegada de los saltamontes tiene entonces un tinte aún más dramático cuando Hooper pide el doble de comida para la próxima estación, poniendo en peligro la vida de toda la colonia. Será entonces cuando Flik, se ofrezca para conseguir un modo de salvar al hormiguero del hambre.


No fuimos creados para ser esclavos sino libres

 

Esta colonia de hormigas está en un momento de esclavitud que es muy similar al modelo de esclavitud que utilizan los mercenarios en distintas partes del mundo a aquellos que no pueden defenderse y son más débiles en fuerza y armamentos, pero ricos en mano de obra u otras cosas. Los saltamontes son insectos vagos y grandes, como el típico personaje que solemos ver en los bares y que se piensa más fuerte y temerario por maltratar y golpear al que se le ponga en frente, es el típico personaje que en la escuela discrimina y maltrata a sus compañeros por tener “diferencias físicas” y lo obliga a darle su almuerzo. El Señor da su punto de vista acerca de estas personas varias veces y dice cuáles son sus consecuencias.

 

“El bondadoso se hace un bien así mismo, pero el cruel a sí mismo se hiere”
Proverbios 11:17 (en Biblia Reina – Valera 2000)
 
“El que oprime al pobre, afrenta a su Creador, el que es bondadoso con el pobre, lo honra”
Proverbios 14:31 (en Biblia Reina – Valera 2000)
 
“El corazón en paz da vida al cuerpo, la envidia carcome los huesos”
Proverbios 14:30 (en Biblia Reina – Valera 2000)
 
“El que ama la contienda, ama el pecado; el que construye alta su portada, evita la destrucción”
Proverbios 17:19 (en Biblia Reina – Valera 2000)
 
“Tú, poderoso, ¿Por qué te jactas de maldad? La bondad de Dios dura para siempre. Agravios maquina tu lengua, como navaja afilada practica el engaño. Amas el mal más que el bien, la mentira más que la rectitud.  Has amado toda suerte de palabras destructoras, oh lengua engañosa. Por tanto, Dios te destruirá para siempre. Te asolará y te arrancará de tu morada, te desarraigará de la tierra de los vivientes”
Salmos 52:1-5 (en Biblia Reina – Valera 2000)
 
Las hormigas se sienten desoladas, están obligadas a ser esclavas hasta el día de su muerte, saben que sus hijos serán esclavos después de ellas. Trabajan sin cesar hasta el desmayo, sufren por miedo cuando oyen el aleteo de los saltamontes y no se creen capaces de hacer nada por sí mismas, ni siquiera el rodear una hoja que cae en su camino. No saben sortear obstáculos, porque viven pensando todo lo que los saltamontes les dicen: que son débiles, que no pueden hacer nada sin su “protección”, que son tontas, y más. 


En la biblia también se habla sobre esto, el enemigo está ahí para engañarnos todo el tiempo, ese fue su primer trabajo en Adán y Eva: el engaño (Génesis 3:1-13). Así como engañó a Adán y Eva en el Edén y les robo esa tranquilidad de la cual disfrutaban, la paz, el gozo y esa comunión que tenían con Dios: su tarea es la de engañar diariamente a la gente y trata de engañar a los cristianos, porque a él le da coraje, celo y envidia ver la felicidad de los demás (2 Corintios 11:3), porque él es todo lo opuesto a Dios y sabemos que Dios no busca que seamos infelices, todo lo contrario (Mateo 5:1-16; Lucas 6:20-38; Proverbios 16:20; Salmos 119; Proverbios 3:13-20; Salmos 1). 


El engaño del enemigo se da cuando logra hacer creer a la gente algo que realmente no es, pero que sabe que le robara el sueño y tal vez hasta lo derrote. Él no quiere que conozcamos a Dios, porque sabe que de Él viene nuestra fortaleza (Efesios 6:10-20; Salmos 18:46-50; Salmos 19). Dios no quiere que sigamos siendo esclavos, ni del pecado ni de las personas (Gálatas 5:1; Juan 8:31-47; Romanos 8:14-17), en este caso las hormigas son esclavas del miedo.

 



Dios nos abre los ojos y nos da fuerzas

 

En la escena final las hormigas protagonizan una rebelión, cuando Flik, aquel que siempre fue visto como el fracasado, el débil, el insoportable y más, decide ponerse en pie y no permitir que Hoper siga esclavizándolos. Hay momentos en nuestras vidas en que no podemos seguir bajando nuestras cabezas, permitiendo que los fuertes abusen de los débiles (Proverbios 31:8-9; Isaías 1:17; Salmos 82), el enemigo puede hacernos sentir unos fracasados, pero Dios nos creó para grandes cosas y todos tenemos un propósito (Proverbios 16:4; Proverbios 16:33; Salmos 138; Proverbios 19:21; Filipenses 2:12-18; Proverbios 20:24; Romanos 8:28-30; 2 Timoteo 1:6-12). Mientras Dios no cesa en buscarnos y demostrarnos que nos creó para cumplir un propósito perfecto, el enemigo hace exactamente lo que Hoper y sus saltamontes.
 
Cita de Hoper atemorizando a Flik, poniéndolo como ejemplo para las hormigas:
“Eres menos que escoria, no, menos, una hormiga es lo que eres, no eres nada. Quiero que esta sea una lección para todas, las ideas son muy peligrosas para ustedes. Solamente son unas perdedoras, vinieron a la tierra para servirnos”
 
Esta es exactamente una de las mayores mentiras que pone el enemigo en nosotros. Nos hace sentir temor, nos esclaviza a sus caprichos, nos rebaja a la nada, nos hace sentir que no valemos y ni siquiera merecemos vivir, pero ¿quién es el que puede asegurarnos nuestra identidad sino Dios, nuestro Creador? Solo Dios puede responder preguntas como quiénes somos, cuánto valemos, para qué nacimos, y más. El enemigo nos asegura que tiene la certeza de todas estas cosas, pero solo nos engaña para alejarnos de Dios con angustia, temor, dolor, odio, etc. Pero Flik se pone en pie, se da cuenta de todas las mentiras de Hoper, con las que los podía dominar, y dice:
 
Cita:
“Nosotras no nacimos para servir a los saltamontes. Estas hormigas han logrado grandes cosas y año tras año se las han arreglado para cosechar comida para ellas y para ustedes. ¿Cuál es la especie más débil? No tenemos por qué servirles, ¡Ustedes nos necesitan! Somos más fuertes de lo que ustedes creen, y te consta ¿No es cierto?”
 
Esta última frase de Flik fue el detonante, la verdad que por primera vez era escuchada por todos. La verdad comenzaba a liberarlos de la mentira, del temor (Juan 8:31-38). Esto para Hoper era muy malo, porque significaba que ya no tendría gobierno sobre las hormigas; así también pasa con el enemigo, cuando él te recuerda tu debilidad es porque sabe que perdió control sobre ti. Puede ser que seamos débiles, puede ser que parezca que no tenemos fuerza, pero el poder de Dios se perfecciona en nuestras debilidades (2 Corintios 12:7-10; 1 Juan 4:4; Filipenses 4:13). El enemigo quiere explotar tu debilidad, pero el Espíritu Santo ha llegado a tu vida para “reconstruir fortalezas en tu personalidad”, para que tú puedas decir: sé quién soy, sé dé donde vengo y sé a dónde voy.


El enemigo necesita que estemos en su tela de araña, porque él está en guerra con Dios y su trabajo es desperdigar las ovejas, sembrar cizaña, matar, robar y destruir (1 Pedro 2:25; Mateo 26:31; Mateo 10:16; Isaías 53:6; Mateo 13:24-52; Juan 10:12). El Señor y sus propósitos son perfectos, pero nosotros no. Nos asaltan las dudas y temores que muchas veces nos impiden vivir en la plenitud de los propósitos que Él ha establecido para nuestras vidas (Salmos 46:1; Salmos 27:1). Sin embargo, podemos superar esto constantemente leyendo y estudiando su Palabra para que nuestra fe sea más fuerte día a día (Josué 1:9; Isaías 40:31). A medida que aprendemos de Dios y oramos a Él con regularidad, seremos más valientes para lograr sus grandes propósitos en su nombre, y para su gloria (Juan 14:27; Salmo 18:32).
 
- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o -
 
Y conoceréis la verdad
Y la verdad os hará libres.
Donde está el espíritu del Señor,
Allí hay libertad.
 
- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o -
 
Muchas bendiciones, esperamos que les haya sido de ayuda y hayamos respondido sus dudas, y si creamos nuevas qué bendición, ya que esperamos poder seguir respondiendo muchas otras preguntas. ¡Dios los bendiga!

Por: "Jessica, hija de Dios"


Esta vez nos toca analizar un nuevo aspecto en la película “Bichos: una aventura en miniatura” ¡¡¡alerta de spoilers!!! Esta película cuenta...


Esta vez nos toca analizar un nuevo aspecto en la película “Los croods” (alerta de spoilers).


Nos resistimos al cambio porque creemos que de esa manera nos protegemos

 
La familia de los Croods estaba acostumbrada a vivir en una cueva oscura, a salir de ella solo cuando lo consideraba necesario, como cuando necesitaban cazar. Nosotros solemos vivir así, nos encerramos en cuevas, llenas de todas las cosas que nos hacen sentir seguros, por ejemplo: en algunos casos los jóvenes suelen encerrarse en sus celulares, en redes sociales; otras personas se encierran en vicios como alcohol, las drogas, el cigarrillo; otros literalmente escapan encerrándose en sus habitaciones, saliendo en el auto y andando como locos; también están las personas que buscan protegerse detrás de un montón de cosas y se los considera como compradores compulsivos, etc. Todos estos puntos los simbolizamos como cuevas porque son los lugares donde buscamos escondernos para no salir lastimados, cuando las cosas parecen cambiar o muestran algún peligro para nosotros, recurrimos a estos recursos.



La resistencia al cambio en nosotros es muy común, la mayoría de nosotros odiamos el cambio, esto siempre lleva consigo la intención de protegernos. Hay una parte de nuestro yo que vela por nuestra seguridad y sigue aquello de que “si no te mueves, no te harás daño”. Tener controladas las variables proporciona seguridad. Por esta razón no solo nos encerramos en cuevas, sino que también nos encerramos en costumbres y rutinas. El cambio amenaza contra nuestros niveles de comodidad, dejándonos inseguros y asustados, desafía nuestras expectativas, nuestras costumbres y rutinas, nuestra comprensión del mundo y cómo vivimos en él.

Los Croods tenían una rutina: cuando cazaban siempre lo hacían juntos como familia, pero turnándose siempre en el mismo orden; antes de dormir siempre contaban un cuento que los mantenía en esa rutina y por las noches nunca salían de la cueva, porque eso equivalía a morir. 




A veces las costumbres y rutinas acaban convirtiéndose en nuestras cuevas, porque nosotros tal vez estamos acostumbrados a seguir rutinas que nos alejan de Dios y por eso es que no queremos conocer a Dios, porque no queremos cambiar eso que para nosotros era normal y creaba una sensación de seguridad y estabilidad. Lo mismo le sucede a Grug, él estaba acostumbrado a cazar con “sus músculos”, como él le decía, pero Guy caza con trampas y estrategias; estaba acostumbrado a dormir con toda su familia encima, pero a la mitad de la película cada uno duerme en su propia “cama”; estaba acostumbrado a rechazar todo lo nuevo, pero Guy no deja de demostrar que lo nuevo es mucho mejor que vivir como un cavernícola; estaba acostumbrado a contarle cuentos a su familia que siempre acababan en desgracias, tragedias y muerte, pero Guy contaba cuentos que traían ilusión, esperanza y acababan en finales felices. Grug se muestra muy agresivo hacia todos estos cambios y los rechaza constantemente, porque aceptarlos sería salir de esa cueva, significaría cambiar su manera de vivir y eso era justamente lo que no quería. 


Nosotros hacemos lo mismo, no queremos cambiar nuestra manera de vivir y de ver las cosas, no nos damos cuenta de que aquello que nosotros consideramos que está bien y que nos hace un bien, para Dios a veces es todo lo contrario, así como para Grug estaba bien vivir con las mismas costumbres y encerrarse en la cueva cada vez que se presentaba un peligro, sin darse cuenta que, como dijo Eep en una escena, “todos estaríamos muertos si te hubiésemos escuchado”.




Debemos salir de nuestras cuevas, porque lo que nosotros creemos que nos protege puede estar haciendo exactamente lo contrario y atentar contra nuestra salud, nuestra familia, alejarnos de Dios, y más (Mateo 10:28; Lamentaciones 3:40; 1 Corintios 6:12; Proverbios 14:12; Ezequiel 33:11). No debemos dejarnos gobernar por lo que nos conviene (por todo aquello que nos gusta y no queremos cambiar, como fiestas, dinero, mujeres, hombres, drogas, adicciones, redes sociales, lo que sea que en nosotros represente esas cuevas y barreras que nos separan de Dios), debemos hacer a Jesús el Señor en nuestras vidas, nuestro pastor. 


Si Dios nos guía, nada que Él nos diga nos va a hacer mal (Tito 2:11-12; Hebreos 13:5-6; Salmos 32:8; Salmos 119:105; Deuteronomio 5:33; 2 Pedro 2:20-22; Isaías 53:6). No debemos ser hijos rebeldes como Eep en la escena del agua, cuando su padre le dice que tenga cuidado y ella no lo escucha, pero cuando Guy se lo dice y entonces sí obedece. ¿A quién quieres obedecer, a quien te conviene? Obedecer a Dios es una manera de demostrarle nuestro amor y Dios es quien más nos ama en el mundo, incluso más que nuestros padres, nunca nos dirá algo para hacernos un mal (Proverbios 3:5-6; Gálatas 6:7; Isaías 41:13; 2 Tesalonicenses 3:3). 




Por esta razón debemos salir de esas cuevas y hacer como dice Grug: “¿De qué sirve todo esto? Es para ir tras la luz”. Para nosotros la luz es Jesús y nosotros vivimos para Él y morimos para estar con Él. Aun cuando se produzcan todo tipo de cambios en nuestras vidas hay una cosa que no cambia: Dios es bueno. Él nos ama. Él nos cuidará. Incluso cuando nos sentimos abrumados por todos los cambios de la vida, Dios es constante. Su amor por nosotros nunca cambia (Malaquías 3:6; Hebreos 13:8; Números 23:19; Salmos 102:25-27; Salmos 33:11; 1 Juan 4:15; Job 23:13).


- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o -
 
Y conoceréis la verdad
Y la verdad os hará libres.
Donde está el espíritu del Señor,
Allí hay libertad.
 
- o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o -
 

Muchas bendiciones, esperamos que les haya sido de ayuda y hayamos respondido sus dudas, y si creamos nuevas qué bendición, ya que esperamos poder seguir respondiendo muchas otras preguntas. ¡Dios los bendiga!


Por: "Jessica, hija de Dios"

Esta vez nos toca analizar un nuevo aspecto en la película “Los croods” (alerta de spoilers). ✟ Nos resistimos al cambio porque creemos que...