¿Eres un cristiano tibio?
Hay un término que se está utilizando mucho
entre los cristianos y es el de la tibieza, donde uno puede auto evaluarse y
darse cuenta si en verdad se está tomando en serio el seguir a Jesús, el creer
en Dios y en su Espíritu Santo.
✟ “Cómo eres tibio y no frio ni caliente, te vomitaré de mi boca” ✟
Se preguntarán, “¿Y de dónde salió eso del
“cristiano tibio”?”, bueno, pues está en apocalipsis. ¿Saben de qué trata el
libro de Apocalipsis? Este libro es muy importante, revela la perspectiva
celestial de Dios en la historia y en los eventos actuales, de modo que el
presente pueda ser interpretado a la luz del resultado final de la historia; encontramos
la revelación de Jesucristo en todo su esplendor, la realidad de su pronta
venida y el inminente juicio que viene sobre este mundo, todo cristiano tiene o
debe tener la esperanza de estar listo cuando el Señor venga por su Iglesia.
Apocalipsis es una profecía, lo que significa
que es una palabra procedente de Dios para el pueblo de Dios (2 Pedro 1:21),
hablada a través de un profeta, usualmente para advertirnos o para consolarnos
en un tiempo de crisis. Teniendo en cuenta esto, leeremos esta profecía como
una advertencia, nos están contando el futuro para que tengamos la oportunidad
de no estar involucrados en ciertas circunstancias que nos resultaran
perjudiciales.
“Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea:
He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de
Dios, dice esto: Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá
fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te
vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de
ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado,
miserable, pobre, ciego y desnudo. Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres
oro refinado en fuego, para que seas rico; vestiduras blancas, para cubrir la
vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo
reprendo y disciplino a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete. He
aquí, yo estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré
a su casa, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venza, le daré que se siente
conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su
trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”
– Apocalipsis 3:14-22
Qué cosas, ¿no? Siempre se dice, “me gustaría
saber el futuro”, pero no nos damos cuenta que el Creador nos lo contó en su
palabra. Un ángel del Señor comienza a contar lo que Dios tiene para decirnos,
y sabemos que, como Dios no miente, esto verdaderamente será así (Números
23:19; Hebreos 6:18).
Dios nos dice que él preferiría que fuéramos
fríos (ateos, necios, budistas, cualquier religión o pensamiento que niegue a
Dios como nuestro Dios y Creador y a Jesús como nuestro salvador) o calientes
(es decir firmes en su palabra, creyendo en Él, Jesús y el Espíritu Santo),
pero que como somos tibios, y no fríos ni calientes, nos “vomitará” de su boca.
Interesante, ¿no?
Él no desarrolla todas las razones por las que
seremos tibios, fríos o calientes, pero nos deja estas tres palabras, las cuales
nos dejan entender mucho más de lo que parece. Sabemos que lo que es tibio no
es ni frio ni caliente, sino que está en el medio, entonces sabemos que él se
refería a que estaríamos en medio: no estaríamos ni del lado de Dios ni de lado
del enemigo.
Y como si fuera poco habla de vomitarnos de su
boca, ¿Sabes que significa la palabra vomitar? 1, expulsar violentamente [una
cosa] algo que está contenido en su interior; 2, expulsar violentamente por la
boca lo que está contenido en el estómago.
¿Ahora te imaginas a lo que se refiere? ¿Se te
creó una mejor idea?
✟ A veces no nos damos cuenta del peligro hasta que ya es tarde ✟
Tibio es quien no es ni muy frio ni muy
caliente, ni muy cristiano ni muy mundano, ni blanco ni negro… no olvides que “quien
se queda en el medio, es apedreado de los dos lados”. Dios dice que él prefiere
que seamos una de las dos cosas, porque a quienes sean tibios Él vomitará de su
boca.
¿Conocen la fábula de la rana hervida? Bueno
les recomendamos que la lean para entender de lo que vamos a hablar (Leer fábula),
pero dicho de una manera resumida: “La rana comienza a nadar en una olla con
agua helada, a medida que pasa el tiempo el agua se pone tibia y luego comienza
a hervir; finalmente la rana muere hervida porque no se dio cuenta hasta que ya
estaba muerta”. Así pasa con nosotros, el “agua tibia” es el “medio”, donde
decimos “estar bien con Dios y el mundo”, pero no nos da el tiempo de estar ni
con Dios ni con el mundo y por eso somos tibios y estamos cómodos. Queremos
encontrar un equilibrio donde nuestra carne esté cómoda, pero no nos sintamos
culpables espiritualmente.
Nos quejamos de canciones como las de Bad Bunny, donde solo oímos hablar de “sexo, drogas y alcohol”, pero no soportamos las canciones de adoración a Dios porque “todo el tiempo dicen lo mismo, solo hablan de Dios y son demasiado religiosas”, gracioso si después nos vamos a escuchar las canciones de los cantantes que nosotros consideramos como un “intermedio”, pero no nos damos cuenta todos los malos mensajes que nos van transmitiendo o de cómo nos van imponiendo cosas que Dios aborrece.
Sí, nosotros no vemos hasta
que ya es demasiado tarde o nos volvemos completamente ciegos por sentirnos cómodos.
Lo más triste es que cuando alguien sí se da cuenta de estas cosas y nos las
dice, nosotros llamamos a eso conspiración y exageración, no damos importancia
a los detalles, así como la rana no se preocupó por el agua tibia, hasta que
comenzó a hervir y ya era demasiado tarde. No te gusta lo caliente ni lo frio,
quieres lo tibio; ni trap obsceno ni música de adoración; ni películas de
terror ni películas cristianas; ni boliche ni iglesia; ni ley de evolución ni
biblia; y así podríamos seguir (1 Tesalonicenses 5:21-22).
¿Qué eres? ¿A dónde vas? ¿Crees en Dios? ¿Crees que Dios miente? ¿Eres frio o caliente? ¿Por qué prefieres ser tibio y qué piensa Dios acerca de eso? ¿Estás buscando salir de ese estado de conformidad o esa comodidad es demasiado valiosa para ti? Cuando Jesús venga, ¿tienes pensado ir con Él?, entonces, ¿qué estás haciendo para merecerlo y qué te pide Dios que hagas?
Véase también: 2 Corintios 13:1-10
Si no avanzamos en nuestra vida espiritual,
entonces estamos retrocediendo.
✟ “Tomen su cruz y síganme” ✟
“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si
alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y
sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que
pierda su vida por causa de mí, la hallará. Porque ¿qué aprovechará al hombre,
si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre
por su alma? Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus
ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. De cierto os digo
que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que
hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino.
– Mateo 16:24-28
Jesús mismo lo dijo a sus discípulos. No te
quedes en tu tibieza, Dios no te pide que te sientes y te quedes comodito en tu
zona de confort. Él dice que tomes tu cruz y lo sigas, ¿puedes darte cuenta de
lo que significa?
Cuando Jesús fue condenado a llevar la cruz hasta el lugar de
crucifixión, esa cruz significaba el instrumento de su ejecución y en el camino
debía enfrentarse a ser ridiculizado. Por lo tanto, entendemos que significa
estar dispuesto a morir para seguir a Jesús. Esto se llama “morir a sí mismo.”
Es un llamado a la entrega absoluta. Es por esto que Jesús nos dice: “Porque
todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por
causa de mí, la hallará. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el
mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?”. A
pesar de que el llamado es duro, la recompensa es inigualable.
Véase también: Mateo 10:34-39; Mateo 19:16-30;
Lucas 14:25-33; Lucas 18:18-30; Marcos 8:34-38; Lucas 9:57-62; Juan 12:20-26;
Juan 14:21
Es fácil seguir a Jesús cuando no sacrificamos nada, cuando nuestra vida no tiene problemas, pero nuestro verdadero compromiso con Él se pone de manifiesto durante las pruebas (Santiago 1:2-3; 1 Pedro 1:6-7; Deuteronomio 8:16; Salmos 26:2): cuando te señalan por ser diferente, cuando se burlan de tus creencias, cuando optas por la responsabilidad, cuando no engañas a tu esposo o esposa, cuando devuelves un dinero robado, cuando pierdes todo (Mateo 5:4; 1 Pedro 4:13-14; Mateo 5:10-12; Lucas 6:22)…
Preguntarás, ¿puede haber pruebas en las cosas que Dios quiere cambiar de mí mediante la comprensión de su palabra, para que deje de ser tibio? ¡Por supuesto! La gente tiende a alejarse cuando comienzas a vivir como deberías (Mateo 10:22), cuando comienzas a respetarte y cambias tu manera de vestir, cuando dejas de escuchar ciertas canciones y ciertos artistas porque no te edifican, cuando decides no ir a ciertos lugares porque no convienen y te alejan de Dios, cuando dejas de mirar cualquier película que se te ponga en frente porque busca enseñar o fomentar algo que va en contra de la palabra de Dios… cuando te conviertes en el “bicho raro de la sociedad” (1 Corintios 1:18-31), pero eso es precisamente a lo que Dios no quiere que tengamos miedo (Romanos 12:2; 1 Pedro 1:13-25).
Dios nos
dice que el mundo no lo conoce y tampoco conocen a sus hijos, más bien los
aborrecen a los dos (Juan 14:17; Juan 15:18-19). Jesús nos aseguró que las
pruebas vendrán a sus seguidores (Juan 16:33), el discipulado exige sacrificio,
y Jesús nunca ocultó ese costo (Hechos 14:22; 2 Timoteo 3:12). Cuando somos
tibios somos los más geniales y divertidos, porque podemos estar tanto con
creyentes como con los que no lo son y no nos importará, podemos hacer lo que
queramos y sentirnos bien porque no queremos ser “fanáticos”. ¡Cuán alejados de
Jesús estamos cuando hacemos estas afirmaciones, cuando creemos que es mejor
ser tibio que caliente para Dios y para nosotros! (Lucas 12:19-20; Proverbios
3:5; Isaías 5:21; Romanos 12:16; Proverbios 26:12; 2 Corintios 1:9; Lucas
17:26-30; Galatas 6:7)
¿Sabes por qué hay tantos cristianos tibios?
Porque saben que tomar su cruz les haría considerar estas preguntas: ¿Estás
dispuesto a seguir a Jesús si eso significa perder algunos de tus amigos más
cercanos? (Mateo 24:10) ¿Estás dispuesto a seguir a Jesús si esto significa
alejarte de tu familia? (Lucas 18:18-30; Mateo 19:29; Lucas 9:61-62; Mateo
10:37) ¿Estás dispuesto a seguir a Jesús si esto significa la pérdida de tu
reputación? (Marcos 8:34-36; Santiago 4:4; Mateo 16:24; Lucas 9:23) ¿Estás
dispuesto a seguir a Jesús si eso significa perder tu trabajo? (Lucas 14:33;
Filipenses 3:7-8) ¿Estás dispuesto a seguir a Jesús si eso significa perder la
vida? (Mateo 10:39; Mateo 24:9; Juan 12:25; Mateo 10:38; Romanos 14:7; 2
Corintios 5:15; Galatas 2:20)
No necesariamente vivirán todo esto, porque no todos pasamos por las mismas pruebas, pero ya solo con pensar que pueden llegar a darse estas situaciones ni siquiera lo intentan. Pero, ¿Y tú? Si llega el momento en tu vida en el que te enfrentes a una elección así, ¿qué responderás: Jesús o las comodidades de la vida?, ¿qué vas a elegir? Es preferible ser caliente y padecer por ello que vivir cómo siendo tibio (1 Pedro 4:12-19), de ser frío mejor ni hablemos.
Si en tu vida como cristiano no estas
sacrificando nada, no estás creciendo, no hay nada que te confronte y digas
“Dios tiene que trabajar esta área en mi corazón”, si notas que a nadie le
cuentas de tu fe, nadie sabe que eres cristiano, no hay una diferencia ni por
lo más mínima entre tú y la gente de tu alrededor: Ten cuidado, porque tal vez
no te estás dando cuenta de lo tibio que estás siendo y tú cruz está ahí,
esperando que no sea demasiado tarde para cuando te des cuenta.
¿Qué hace que seas caliente? ¿Qué te diferencia
de los demás y del hombre viejo que alguna vez fuiste? Comienza a pensar en todas
las preguntas que dejo aquí e intenta responderlas (piensa también en esto: 2 Corintios
5:13-17; Efesios 4:17-32; Colosenses 3:5-17; Romanos 6:1-13; Romanos 13:8-14; 1
Juan 5:1-5; 1 Juan 3; Efesios 2:1-10). Si quieres puedes enviarnos un mensaje
para hablar sobre esto.
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- Por Jesús abandonaré todo,Mis posiciones, mis sueños,Tomaré mi cruz Y lo seguiré hasta la muerte.Porque el cielo y la tierra pasaran,Pero su palabra no pasará:Haré mis riquezas allá en su reinoEsperaré su venida con el corazón abierto. - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o - o
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